lunes, 1 de diciembre de 2008

La Ley de Murphy

En estos días he estado experimentando lo que muchos llaman La Ley de Murphy, es más, creo que ya estoy empezando a considerar dicha ley como parte de mi vida, alguien más de la familia.

La cuestión es que cuando algo salé mal, sobretodo en trabajos de grupo, siempre hay alguien (en el 90% de los casos, el culpable del error en cuestión) que hecha la culpa a tal mandamiento y luego se queda tan ancho.

Pero no quiero echarle la culpa a nadie ni pecar de prepotente, simplemente aplicaré la ley de Murphy:

  • Si tienes que hacer un trabajo en grupo, siempre habrá alguien que sea un vago.
  • En cuanto te pongas a hacer algo, te darás cuenta de que hay otra cosa que deberías haber hecho antes.
  • Cuando intentes demostrar que algo no funciona, funcionará. (Esta ley también es aplicable a la inversa.)
  • Si te despiertas de buen humor, siempre habrá algo o alguien que vuelva horrible el día.
  • El otro carril siempre va más rápido.
  • El semáforo siempre se pondrá en rojo cuando te toqué a ti pasar.
  • Si algo se te cae en el baño siempre ira a parar al inodoro. (Y si es en la calle, a la alcantarilla) 
  • Después de que compres el objeto que perdiste, este va a aparecer.
  • Si juegas con algo durante mucho tiempo, lo acabarás rompiendo.
  • Si esquivas los charcos, alguien a tu alrededor los pisará y te salpicará.
  • Es inútil arreglar el Paseo de Mar en Blanes, el invierno que viene estará peor.
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